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La relación arte-naturaleza y su importancia.

La relación arte-naturaleza ha marcado las prácticas artísticas y las teorías del arte a lo largo de la Historia. No obstante este binomio, arte-naturaleza, ha variado mucho y ha significado en cada época algo diferente: en la Grecia antigua el arte imitaba a la naturaleza, durante el Romanticismo se alababa a la naturaleza por su carácter sublime, mientras que en el Impresionismo fue puesto el énfasis en la luz y la temporalidad de la naturaleza. Al mismo tiempo la humanidad ha abusado de la naturaleza explotando sus recursos con fines de enriquecimiento individual, se ha alejado de la misma devastándola y ciñéndola a las demandas de una nueva forma de vida.

Conscientes del mal realizado, aparece una conciencia colectiva que intenta entablar un diálogo más cordial y una aproximación respetuosa hacia el entorno natural. Así, en el seno de la expresión artística se ha creado una vía de entendimiento con la que se pretende mejorar nuestra relación con el medio natural fomentando su conocimiento e  interactuando directamente con ella.

El vínculo del ser humano con la naturaleza es tan antiguo como su propia existencia. Sin embargo, debido a los nuevos hábitos y la hiperconectividad, que intentan suplantar la experiencia con la naturaleza, están provocando que esa conexión se esté desgastando, incluso desde la niñez.

 

Según estudios recientes, esa desconexión con el mundo natural está provocando que los niños sufran ciertos trastornos físicos y psíquicos, como el estrés, la hiperactividad e incluso problemas por sobrepeso. Por lo tanto, reparar esa relación de una manera práctica se ha convertido en un bien necesario. El estar en contacto con el medio natural desde la infancia, va a fomentar un buen desarrollo físico, intelectual, emocional y relacional, les va a hacer más fuertes, les relajará y les ayudará a entender lo que es y significa el medio ambiente.

La naturaleza es un medio para estimular los sentidos, experimentar, y descubrir. En ese contacto despiertan ganas de aprender y de explorar, se activa la imaginación, la creatividad, la empatía y se consiguen habilidades motoras de coordinación, equilibrio y agilidad, ya que mejorar su forma física. La naturaleza nutre el cerebro de los más fuertes estímulos para favoreces la psicomotricidad, como trepar un árbol, oler flores o saltar un río … todos estos estímulos provocan en el niño sensaciones que sirven para construir el conocimiento, por lo que aprende a vincular las emocionales grabando más fácilmente datos en su memoria.

La importancia de la actividad y contacto con la naturaleza

en niños y niñas.

La potencia del aprendizaje por descubrimiento radica en el contacto directo que niños y niñas tienen con el entorno. A través de la experiencia de sus sentidos vitales, del tacto, el movimiento y el equilibrio, se favorecen las redes y conexiones internas que beneficiarán la óptima maduración biológica, despertando las ganas de aprender y de explorar, facilitando el desarrollo motriz y activando su imaginación a través del juego.

El movimiento corporal coordinado y la alegría de descubrir el mundo con ayuda de todos los sentidos, es un don natural durante la primera infancia. Y cuando esta experiencia se da en relación con otros, aparecen nuevas posibilidades de aprendizaje, respecto de sí mismo y los pares: convivir, explorar juntos, arriesgarse y cuidarse mutuamente.

Relacionarse con la naturaleza, el árbol, el río, los animales, son aspectos connaturales al ser humano y en la medida que se faciliten y amplíen estos vínculos al medio en el cual crecemos, más posibilidades existen que sus beneficios se extiendan a los años que siguen.

La actividad educativa de hoy nos llama a re-crear formas de relación en las cuales potenciemos la vivencia de sentir el esfuerzo y logro junto al placer, disfrutar el ejercicio, la libertad de sentir sabores, olores, sonidos, sensaciones, desafíos y encuentros. En definitiva, desplegar nuestro potencial en juegos donde los materiales e instrumentos seamos nosotros mismos.

Cuando niños y niñas son actores protagónicos, los beneficios se amplían a todas las dimensiones de la vida. La vida activa, sobre todo en contextos naturales, disminuye la falta de interés que pudiese existir en lo relacionado con el aprendizaje de contenidos pedagógicos.

Esto sucede porque permite sentirse parte de un mundo que sólo se construye desde la vivencia directa en espacios y oportunidades de encuentro. En caso contrario, mientras más sedentario permanece, sin necesidad de generar recursos que le presenten nuevas contingencias, nuevos despliegues de sí mismo, se produce un proceso de falta de interés, de acumulación de energías, poco aprendizaje y menos habilidad para la autonomía. Por lo tanto, en la exploración activa de su entorno, el niño y la niña definen sus posibilidades de desarrollo. El ejercicio, la vida activa y en contacto con la naturaleza, nos entrega la condición de constituirnos en seres humanos reales y generadores de mundo.

"El contacto con la naturaleza en la primera infancia es una huella imborrable, que se guarda como semillas que más adelante germinarán en buenos recuerdos e importantes aprendizajes."

 

Recomendaciones:

* La experiencia al aire libre de los niños y niñas debe ser más intensiva que extensiva.


* No se recomienda la actividad aeróbica (no es necesario agotarlos, sino sólo que interactúen con el entorno), ya que su capacidad de asombro es absoluta, en cada rincón encuentran un universo.

* No es necesario dar la vuelta al mundo para conocerlo todo, en un pequeño espacio podrán aprender muchas cosas.

* Hay que evitar la sobre dirección, no hay que tratar de dirigirlos ni de planificar tanto estas salidas (“hoy vamos a llegar a la punta del cerro”).

* Ocuparse de los cuidados necesarios para que disfruten esta actividad (bloqueador solar, agua, frutas, etc.).


* Se trata fundamentalmente de brindar la posibilidad del encuentro con el entorno en base a los sentidos del tacto, equilibrio, movimiento y experiencia vital.

Reflexiones:

* Como educadoras de párvulos debemos de generar, mediar e intencionar la ínter-conexión entre las artes y la naturaleza, ya que estas, están profundamente ligadas y son una estrategia de aprendizaje de las cuales podemos sacar frutos inigualables, donde podemos explotar en profundidad todas las potencialidades de nuestros niños y niñas y también de sus familias y comunidad.

 

* El arte es un medio de expresión transversal, ropturista, que nos permite abrir nuestro campo mental y espiritual, estableciendo una comunicación muchísimo mas integral con el entorno y nosotros mismos, es decir, el arte nos permite explorar, imaginar, crear, conocer, etc; ámbitos de la vida, en donde, solo la teoría no nos basta para comprender nuestro pensar nuestro sentir y el de los demás.

* A través del arte se nos abre un mundo de posibilidades, pues este, no se limita a lo convencional, a lo que estamos acostumbrados o mejor dicho "mal acostumbrados" a realizar o con lo que interactuamos comúnmente y eso es un plus, es una característica única, que a mi parecer y creo que el de muchos, es lo que nos llama la atención, nos encanta y amamos de las artes. Para mi el mundo sin arte no debería de concebirse, porque, sin el no podríamos vibrar en la sintonía correcta con el universo, ni podríamos escribirle un poema a algún ser amado, no podríamos componer una hermosa melodía, ni hacer un mural representando un hecho histórico y así un sin fin mas de obras que no podríamos plasmar, demostrar, crear, ni dar a conocer, si el arte no existiera.

* Es triste saber que cada día que pasa el arte esta siendo menospreciado, que cada día pasa a segundo plano, que cada día le damos muchísima mas importancia a cosas materiales inertes, en vez de aprovechar nuestra vida para crear y conectar con nuestro ser y la naturaleza. 

* Por esto debemos de crear conciencia y reflexionar si es que nuestras prioridades son claras o solo nos guiamos por lo que esta pauteado por defecto en nuestra cultura y sociedad.

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